La enfermedad periodontal supone la inflamación e infección de los tejidos que rodean y sujetan el diente y carrera con el desenganche progresivo de los mismos, dando lugar a una bolsa periodontal. En esta bolsa se acumula sarro, el cual actúa como un factor irritante que empeora el estado periodontal, provocando a largo plazo la pérdida de soporte óseo.
El raspado radicular se realiza bajo anestesia local
y consiste en el raspado meticuloso de las superficies de las raíces de los dientes, por debajo de la encía, mediante curetas que extraen el sarro de la bolsa. Este hecho ayuda a limpiar la zona, desinflamarla y detener progresión de la enfermedad periodontal.
En determinados casos, el raspado no consigue la suficiente reducción de las bolsas,por lo que puede ser necesario recurrir a la cirugía periodontal
, que consiste en separar la encía para alisar directamente las raíces y regularizar el borde del hueso.
Como la enfermedad periodontal una patología crónica
hay que cumplir con las revisiones y tratamientos de mantenimiento que su odontólogo le indique, para conseguir los mejores resultados duraderos.
Debido a que la periodontitis es una enfermedad crónica, dependiente de su evolución se aconsejan visitas cada 3, 6 o 12 meses.
El paciente entrará en un programa de mantenimiento , para evitar que la enfermedad vuelva a su fase agresiva.
De manera estándar se considera que cada
6- 12 meses, con una higiene oral correcta por parte del paciente, puede mantenerse
estable la enfermedad.
En caso de pasar más de 12 ± 2 meses la enfermedad sigue su progresión y será necesario
volver a empezar el tratamiento desde la fase Inicial.
POR UN RESULTADO ÓPTIMO: la higiene diaria del paciente + el mantenimiento anual del clínico